Para los que ya lo saben y para los que no, la Luna tiene un campo gravitatorio lo suficientemente fuerte como para afectar a la Tierra, sobre todo al agua en ella. Por eso, tenemos mareas altas y bajas. Por eso, se planifica cuándo cosechar determinados frutos.
Hecho: El Ser Humano es 70% agua.
Ahora, sumemos: dos más dos = bajemos un cambio.
Según la tradición de las prácticas de ashtanga yoga, en los días de Luna Llena y Luna Nueva no se deben practicar asanas, ya que la fuerza energética creada por la Luna en oposición y conjunción al Sol nos afecta no sólo físicamente, sino mentalmente, volviéndonos, a su vez, más propensos a lesiones. Esto no significa que dejaremos de practicar Yoga porque, como ya hemos aprendido, Yoga no es sólo posturas. Lo que aquí se recomienda es no realizar práctica intensa y, particularmente en ashtanga yoga, no practicar asanas, justamente por la demanda física que esta disciplina requiere.
Y hasta aquí, me parece todo bastante coherente.
Dato curioso uno: La luna siempre ha sido relacionada con la energía femenina y las emociones.
Tenemos que tomar conciencia de que el Yoga, en su momento, no estaba permitido ser practicado por mujeres. Este tipo de herramienta de desarrollo y búsqueda espiritual era sólo para hombres. Como pueden ver hasta el Yoga fue carcomido e implantado por las garras del patriarcado para negar y someter al Divino Femenino.
La práctica de yoga no integraba los cambios hormonales femeninos ni tampoco los ciclos de fertilidad, puesto que ni se contemplaba darle acceso a las féminas, esos seres inferiores, a tan distiguida práctica de caballeros de la casta de los brahmins. El ashtanga yoga está pensado para ser practicado seis veces por semana con descanso de sábado o domingo, según le ha pintado al gurú o al maestro de turno, las lunas llenas y nuevas y en el caso de las mujeres su período. No por su bienestar, sino porque cuando la mujer está atravesando su período su energía chamanica y sanadora es brutal y parecía ser que este pequeño detalle molestaba y afectaba al gurú.
Curiosamente tomamos como "cuna de espiritualidad" a un territorio que está desde hace miles de miles de años negativizado en un 50%, dividiendo a su sociedad en castas (que a pesar de haber sido abolidas, aún están socialmente enquistadas) y que considera a la mujer poco más que un objeto de intercambio.
La situación de las mujeres en la India es más bien crítica. Tanto el peso de la religión y de las tradiciones como un desequilibrio considerable del índice de masculinidad vulneran los derechos fundamentales de las mujeres. Este país, el cuarto lugar más peligroso para las mujeres en el mundo, tiene evidencias de prácticas como la dote, los infanticidios, las violaciones y la prostitución. Las mujeres indias sufren de discriminaciones y sus libertades son vulneradas cotidianamente. (Nota "El lugar de las mujeres en India", por Lenfant Heloise)
Dato curioso dos: cuanto menos a tener en cuenta cuando piensas en ir cada año a ese territotio a exponer tu energía y campo electromagnético a visitar a tu gurú (mayoritariamente hombres, o mujeres que siguen linajes de hombres, guiño guiño) para realizar prácticas que abren rendijas con las que habilitas tu parasitación e implantación, por libre albedrío.
Voy a dejar eso ahí.
Ahora y volviendo al tema, hay diferentes caminos para alcanzar el estado de Yoga y, si bien a mi parecer todas tienen la misma base (como la búsqueda del autodescubrimiento y autocrecimiento personal y espiritual), no todas ellas objetan las prácticas de asanas en Luna Llena. De hecho, no es que alguna deidad vendrá a darte un correctivo en la nuca si practicás asana en estos días. Dejo siempre a discernimiento propio escoger lo que es mejor y más resonante a cada uno.
Psicólogos y sociólogos han observado que en días de Luna Llena aumentan los nacimientos, los crímenes pasionales, accidentes, compras compulsivas, consumo desmedido, actividad sexual, etc…
Seguramente oyeron alguna vez a la abuela hablar de –ese chico va a nacer el lunes porque es Luna Llena.
Cuando la mujer está alineada a su naturaleza, sus ciclos femeninos se rigen por la Luna, que tarda 28 días en darle vuelta a la Tierra al igual que el ciclo
¿Por qué creen que las leyendas de hombres lobo los asocian directamente con la aparición de esta Luna?... Es que se produce tal revolución que desde una mirada poética podríamos decir que el animal que hay en nosotros sale a la superficie. ¿Tenemos menos control o se abre una oportunidad para detener el movimiento físico (mental) y ahondar en nuestro cuerpo causal?
Los velos se desvanecen un poco y se nos brinda una excelente oportunidad de poder conectar con nuestra verdadera esencia y con el akasha universal.
Así pues, no es de extrañar que se recomiende disminuir las prácticas intensas. En caso de que de todas formas quieran realizar la actividad física, procuren armarse una rutina suave que no aumente las posibilidades de lesión. Lo ideal sería dedicarse a meditar, respirar y/o estudiar, dejando espacio para la introspección y la conexión con esa parte más intuitiva femenina que tenemos todos, sin importar el género o lo que te autopercibas. Esa parte tan anulada y disminuida durante tantos y tantos siglos.
Meditar es serenar la mente lo mayor posible para lograr calma interior. Hay varias “herramientas” que podemos utilizar para lograrlo, como por ejemplo observar los pensamientos sin juicio, dejarlos pasar sin aferrarse a ellos, concentrarse en la respiración, visualizar una imagen o repetir un mantra. El canto de mantras, además, trabaja con frecuencias encriptadas de acuerdo al lenguaje que te ayudan a conectar con los armónicos de consciencia. Con constancia iremos logrando que la mente deje de generar pensamientos y se pueda trascender el ego inferior o al menos cristificarlo para ponerlo al servicio del un Plan mayor.
En cuanto al estudio, estamos hablando de toda literatura que alimente el autoconocimiento para vivir en estado de Yoga (el cese de las fluctuaciones mentales). Los Yoga Sutras de Pantajali, Vedas, el Bhagavad Gita y otros tantos textos sagrados. Pero no sólo hay que limitarse a la literatura milenaria. Los textos actuales que desarrollen las diferentes temáticas y puntos de vista acerca de la reconexión con la Consciencia Crística también “suman”. Todo conocimiento siempre suma, aprovechemos para ejercitar también la mente y dar un salto cuántico hacia la Consciencia.
Todos estamos tras la búsqueda de la autosanación y la auto elevación de la consciencia, pero por lo general no nos ocupamos de btener la información que nos ayude a poder realizar esa tarea. Mayoritariamente porque a través de obtener la información e integrarla, ya no podremos ocultarnos tras las túnicas de nuestros "maestros" pues el conocimeinto nos hará libres y responsables y eso, amigos míos, es incómodo.
“Leer es a la mente lo que el ejercicio es al cuerpo.” (Joseph Addison)
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Importante: Todas las asanas deben aprenderse con la guía de un Instructor calificado.
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